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 Te dejamos la columna de nuestCaptura de pantalla 2019-03-25 a la(s) 10.15.56ra Directora Ejecutiva a propósito del Día Internacional de    la Adopción y el Niño que está por Nacer.

«El día del niño que está por nacer y la adopción debe ser un día de unión y reflexión, pero paradójicamente hoy aquellas mujeres que en un acto de generosidad sin límites entregan voluntariamente a su hijo (a) en adopción siguen siendo discriminadas, enjuiciadas e incluso algunas, maltratadas.

La paradoja radica en que su entrega, amparada por la Ley 19.620 vigente desde el año 1999, es producto de un proceso de reflexión libre, voluntario y responsable. Los motivos por los cuales una mujer decide ceder a su hijo son variados, y sin duda sólo nos competen en cuanto debemos acompañarlas para que este proceso en sí doloroso pueda ser internalizado por ellas.

Es un hecho que luego de la entrada en vigencia de la Ley de Aborto en tres causales el número de quienes ceden ha disminuido, pero siguen habiendo mujeres valientes y, que a pesar de que la alternativa del aborto existe, optan por la vida de sus hijos. La pregunta entonces es qué sentido tiene una ley que regula la cesión voluntaria cuando en la realidad quien cede a su hijo no tiene garantías, ni libertad.

Sabemos que el índice de natalidad en Chile no sólo está bajando, sino que además, hoy la mitad de los niños que nacen son hijos de inmigrantes. Y una vez más aparece la paradoja: Porqué cuándo una mujer inmigrante en conflicto con su embarazo decide entregar a su hijo en adopción se considera que está asegurándole a su hijo un futuro que ella sabe que no va a poder darle; mientras que cuando una chilena cede es brutalmente enjuiciada. Me pregunto, cuál es la diferencia entre ambas. Ninguna.

Como sociedad nos toca acoger a quienes por cualquiera sea la razón están en conflicto con su embarazo. Acompañarlas para que puedan hacer su proceso de discernimiento libre e informado. De ellas depende quedarse con su hijo o cederlo en adopción, mientras que a nosotros sólo nos corresponde allanarles el camino para que tengan un proceso de entrega cuidado, justo y legal. Se los debemos. Ellas, al optar por la adopción, están restituyendo el derecho que tienen todos los niños a vivir en familia.

Cuando el respeto a las mujeres que optan por la vida, criando a sus hijos o cediéndolos en adopción sea generalizado, y la adopción, una forma más de hacer familia, ese día vamos a poder celebrar el  día de la adopción y del niño que está por nacer».

 

Vivianne Galaz

Directora Ejecutiva Fundación San José para la Adopción

 

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